En el sitio especializado en presentar conferencias, TED, se publicó un discurso realizado en agosto del 2013 por el artista Gabriel Barcia-Colombo, el cual dio a conocer su proyecto de una máquina expendedora, que vende muestra de ADN de personas extrañas.
Con un diseño totalmente especial, Barcia después de descubrir una técnica para la ampliación de las cadenas de ADN , empezó a preguntarse si la gente algún día compraría o vendería su propio código genético en las máquinas expendedoras de fácil acceso.
Con la ayuda de algunos amigos, se convirtió esta idea en realidad, en donde estas Vending Machine se encuentran repletas de frascos que contienen las cadenas de ADN únicas de los individuos participantes.
Al comprar el producto, el empaque ofrece la fotografía en cada caja que permite al comprador conocer al dueño de esa cadena de ADN para que sepa a quien se parece, así como un enlace único a un vídeo de extracción de ADN personalizado.
El proyecto hace comparaciones entre la “caja ciega”(juguetes de colección) y la genética humana. Estas cajas están selladas y contienen una edición limitada de figuras de colección envasados al azar. La Máquina expendedora de ADN trata el ADN humano como material de colección, y también saca a la luz los problemas legales recientes sobre la propiedad de ADN de cada uno.
Si se están preguntando lo que se puede hacer con el ADN de un desconocido, se puede conocer el caso de la artista Heather Dewey, quien se inspiró en el ADN encontrado en las colillas de cigarros y chicles, para diseñar esculturas faciales realistas, de acuerdo a los resultados encontrados y analizados.
Para ser partícipe de este extraño experimento, que mueve por el morbo y la curiosidad, se puede encontrar ya la segunda producción de estas Vending machine, que ya salieron en el 2014 en la ciudad de Nueva York.
Puedes ver más sobre esto en: http://www.gabebc.com/DNA-Vending-Machine