Carnes, salchichas y jamones ahora disponibles las 24hs del día en una expendedora instalada afuera de una carnicería.
Los parisianos ahora pueden comprar carne a la hora que quieran, gracias a la primer máquina expendedora de carne cruda del país. Un filet de 250gr. cuesta €8.50, mientras que dos costeletas de cerdo cuestan alrededor de €5. La máquina, que acepta efectivo o tarjetas de crédito, también ofrece una variedad de jamones, pollo y huevos.
“Esta máquina ofrece una selección de productos que preparamos y envasamos nosotros mismos,” dijo Florence Pouzol, dueña de la carnicería L’Ami Txulette. “Queríamos darle a nuestros clientes un servicio adicional cuando el local estuviera cerrado.”
La introducción de la expendedora de carne sigue la tendencia de ofrecer productos frescos 24hs al día. París obtuvo su primera expendedora de baguettes en 2011, cuando un panadero la instaló afuera de su boulangerie. Desde entonces, cientos de máquinas han sido instaladas en todo el país.
El costo de esta máquina de carne refrigerada está cerca de los €10,000, aproximadamente lo que cuesta la máquina de baguettes, que mantiene el pan a una temperatura y humedad ideal.
Es la quinta máquina de carne en el país, las otras cuatro se encuentran en las provincias. Un negocio de delicatesen en la ciudad de Mennetou-sur-Cher instaló una máquina que expende andouilettes, una salchicha de cerdo de sabor muy fuerte.
“Las andouilettes de Mennetou tienen una gran reputación y la gente viene desde muy lejos para comprarlas,” dijo el dueño del local, Pascal Bidron. “Veíamos que la gente pasaba por nuestro negocio los domingos por la tarde, pero estábamos cerrados. No podemos trabajar siete días a la semana y por eso decidimos instalar la máquina.”
El primer carnicero francés en instalar una expendedora de carne, en la ciudad de Sainte-Catherine hace dos años, dijo que la idea vino de Alemania. “Hay como 500 máquinas expendedoras de carne allí,” dijo Laëtitia Lafaye.
El año pasado un maestro quesero de la ciudad de Pontarlier instaló una expendedora de queso.
Pero el boom de las expendedoras de comida ha generado controversia. Los tradicionalistas dicen que será el fin de las carnicerías, panaderías y queserías. “Me opongo a estas máquinas porque evitan que la gente venga a nuestros negocios,” dijo Emmanuel Gripon, un miembro oficial de la Federación de Panaderos Franceses. “Dañan la vida social de nuestra sociedad.”
Sin embargo, mucha gente adopta estas máquinas como una fuente de productos frescos muy conveniente.

