El más grande proveedor de máquinas expendedoras de cigarrillos en Irlanda advierte que tomará acciones legales contra el Estado, si el Gobierno procede con el plan de prohibir estas máquinas.
Hay alrededor de 6000 máquinas en bares, pubs, clubes nocturnos y hoteles en todo el país. Aquellos que las proveen e instalan reclaman que, si la prohibición se aprueba, 145 empleados perderán sus trabajos. La semana pasada, el Ministro de Salud de Irlanda, Simon Harris, confirmó que la legislación es parte de la estrategia de librar a Irlanda de tabaco para el 2025.
El mayor operador de estas expendedoras, Tobaccoland, advirtió que no dejaría de tomar acciones legales en contra de esta medida. Su director, James Walsh, dijo: “Llevaremos esto ante la Corte Suprema. Allí tendremos una audiencia justa”
En una declaración, el Departamento de Salud dijo que 15 estados europeos ya habían tomado medidas similares, y que las presencia misma de estas expendedoras ayuda a promover y publicitar el tabaco. “En el Reino Unido, Inglaterra prohibió la venta de tabaco a través de expendedoras en Octubre del 2011, luego de ganar un juicio contra la industria tabacalera”, añadió.
El profesor Luke Clancy, Director General del TobaccoFree Research Institute of Ireland, dijo que una Irlanda libre de tabaco no será posible si no se toman más medidas como esta. Dijo, además, que ya habían demasiados negocios vendiendo cigarrillos; un producto que mata a la mitad de sus usuarios y causa todo tipo de enfermedades. “Las expendedoras llegaron en una época en donde los comercios cerraban temprano, cuando no había acceso y mucha más gente fumaba”, agregó. Por último, Clancy declaró, “Recuerden que no hablamos de un producto inofensivo, estamos hablando de algo que, en este país, mata alrededor de 5000 personas por año. Y tenemos que escuchar que quizás 100 pierdan su trabajo. Realmente, está fuera de proporción. Esto es algo que no debería estar ahí”.