Hablar de vending sostenible hoy implica pensar en tres líneas de trabajo. Los operadores de vending tienen frente a ellos una serie de desafíos para hacer del vending una industria amigable con el medio ambiente y con los productos saludables.

La sostenibilidad puede pensarse como una serie de acciones o características que buscan asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades del futuro. En este sentido, podemos decir que la sostenibilidad implica pensar acciones presentes que satisfagan las necesidades pero previendo el impacto que pueden tener en el futuro y buscando disminuirlo en su mínima expresión.

En ese sentido, podemos enumerar tres puntos claves al momento de implementar algunos aspectos del vending sostenible.

El primer aspecto tiene que ver con los residuos que se generan en las máquinas de vending. Desde los vasos descartables hasta las bandejas de plástico y envoltorios, el desafío es reducir al mínimo este tipo de materiales. La idea principal es comenzar a implementar otros envases que sean reciclables o reutilizables. En esa línea, también se habla de pensar en máquinas con tecnologías o procesos que utilicen menos energía, que ahorren agua o luz o que trabajen con energías renovables.

El segundo se relaciona con la implementación de estrategias de logística que permitan disminuir costos de transporte, producción y mantenimiento. De esta forma, se logra la sustentabilidad de la empresa y permite seguir pensando en estrategias que permitan seguir reduciendo costos.

Finalmente, la sustentabilidad también hace referencia a los productos que se ofrecen en las máquinas. Pensar en alimentos más sanos, también es hacer sostenible la industria. A partir del boom de la vida sana, pensar en productos de fabricación amigable con el ambiente, frescos y orgánicos es un punto importante para la industria.